NUEVA YORK (AP).— El Universal Las pasarelas en el inicio de la Semana de la Moda de Nueva York coincidieron en el mismo mensaje para aquellos que están preocupados por la economía: ¡cálmense!
Una atmósfera relajada y como de playa, permeó durante las primeras colecciones presentadas para la primavera 2009, inspiradas en fantasías de lugares lejanos. Estampados tropicales se combinaron con piezas flexibles para evocar tiempos menos tensos.
Comodidad y frescura
Perry Ellis propuso para sus clientes: “conjuntos cómodos”. Y Elie Tahari vistió a la pareja glamourosa como para unas vacaciones cerca del mar.
En el segundo día de adelantos para la próxima temporada, se vieron faldas cortas y pantalones ajustados que preservaron la tendencia de las formas rectas y delgadas para acompañarla de —¿qué otra cosa podría ser?— negro y más negro.
Los diseños de Rag and Bone, Marcus Wainwright y David Neville, con reminiscencias la inconformidad y la rebeldía de esa época, y un concierto en la Semana de la Moda interpretado por la cantante Fergie rindió un homenaje a la corriente punk.
Pasarela de genios
Christophe Lemaire de Lacoste presentó una colección con aires del Mediterráneo. Vestidos largos de corte amplio y botones al frente, sobre trajes de baño completos de cortes antiguos o bikinis tejidos con ganchillo.
Los tonos propuestos por Lemaire fueron los sepia, rosa palo y blancos crudos, casi llegando al crema. Nicole Miller no se quedó atrás en la riqueza de estilo en su intento por demostrar que la alegría y las formas elegantes no están peleadas.
Los desfiles continuarán hasta el 12 de septiembre.
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